Ir al contenido
Go back

Attention Is All You Need

Estoy cansado de hablar de IA. Desafortunadamente, esto es sobre IA.

Pero también es sobre un violinista tocando Bach en el metro. Y sobre por qué seguimos a quienes tienen credenciales pero no tienen nada que decir. Y sobre cómo un paper de investigación se convirtió en profecía, solo que no de la manera que sus autores imaginaron.

En 2017, un grupo de investigadores de Google publicó un paper titulado “Attention is All You Need”. Revolucionó el machine learning. Cambió el mundo. Le dimos un nombre: Transformers. Y aquí estamos.

Resulta que la atención SÍ es todo lo que necesitamos. Solo que no estamos prestándola donde importa.

Estamos tan fascinados con el instrumento que olvidamos al músico.

Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, tocó en una estación de metro de Washington. Un Stradivarius. Bach, Schubert.

Miles pasaron de largo.

Días antes, había llenado teatros. El mismo músico. La misma música.

Lo que cambió fue el contexto. Y con él, nuestra atención.

Alguien con credenciales corporativas comparte lugares comunes. Genera ruido, no valor.

Pero lo seguimos. El apellido corporativo actúa como el auditorio, como la validación externa que nos dice “esto merece atención”.

Mientras tanto, alguien con algo genuino que decir toca en el metro digital.

Ahora tenemos herramientas generativas que nos permiten crear sin saber tocar. Le pedimos a la máquina, la máquina entrega, nosotros publicamos.

¿Pero quién está usando a quién?

Hay una diferencia entre usar un instrumento y dejar que el instrumento te use.

Brian Eno pasó décadas entendiendo los sintetizadores no para reemplazar la música, sino para expandir lo que la música podía ser. Se paró al lado de la máquina, no debajo de ella. El instrumento era el medio, no el mensaje.

Si solo nos fascinamos con la herramienta, si le damos toda nuestra atención a lo que la máquina puede hacer, perdemos algo crítico.

Perdemos la capacidad de distinguir el valor del ruido.

Attention is all you need.

En un mundo donde todos pueden crear, la atención se convierte en el recurso más escaso.

Y nosotros decidimos dónde ponerla.


Share this post on:

Next Post
Manos que piensan